La imitación a piedra se puede hacer con diversos materiales, pero los resultados que proporciona el microcemento, no lo da ningún otro material. Aún siendo un material utilizado para aplicar capas finas y continuas, se dispone de una variante la cual permite la carga y así poder imitarlo.
Como conseguir el efecto imitación a piedra en paredes con microcemento
Su proceso es el resultado de bastante investigación y pruebas. Os mostramos unos videos de su aplicación.
Lo primero es aplicar una capa gruesa de medio centímetro o uno, dependiendo de la profundidad que se le quiera dar al soporte. Una vez tenemos todo el producto en el soporte y perfectamente liso, cogemos una bolsa de plástico y la rellenamos con varias bolsas de plástico y algunos papeles apretados y engurruñados; el siguiente paso es ir marcando las formas que da la bolsa en el soporte. Mucho cuidado con no seguir un patrón en el paso uno y dos.
Lo bueno de este proceso, es que todo el producto lleva el color deseado y si hay algún golpe o desconchón, no quedará su interior blanco. Prácticamente sería imperceptible, lo único que perdería serían las protecciones.
El sellado de la imitación a piedra en paredes con este tipo de materiales, no se hace con rodillo, se hace con esponja o brocha, impregnando y pronunciando los contornos. Es un proceso bastante tedioso y precisa de grandes cantidades de material.
Esta técnica, pasada a una pared, puede dar la combinación de diferentes resultados decorativos.
Este proceso tiene un coste superior, por metro cuadrado, al del microcemento normal de paredes; para 100 m2 te puede salir a 80 € el m2. A mas m2 más barato, a menos mucho mas caro. Con un importe mínimo de 3000 €.