La malla de impermeabilización son un elemento clave en la protección de superficies contra la humedad y la filtración de agua. Se utilizan como refuerzo en sistemas impermeabilizantes para mejorar su durabilidad y resistencia, especialmente en estructuras expuestas a condiciones climáticas adversas o con riesgo de movimientos estructurales.
Mallas de Impermeabilización: Propiedades y Aplicaciones
Fabricadas con materiales sintéticos como EVA-C o fibras de vidrio, estas mallas destacan por su flexibilidad, lo que les permite adaptarse a superficies irregulares sin romperse. También ofrecen una notable resistencia química, soportando la acción de agentes agresivos presentes en la humedad, como sales o álcalis.
Su compatibilidad con diferentes sistemas las hace ideales para combinarse con membranas cementosas, resinas epoxi o poliuretanos, lo que mejora la adhesión y cohesión del recubrimiento. Además, aportan estabilidad estructural y previenen fisuraciones, facilitando su aplicación en distintos contextos constructivos.
Donde y cuando se utiliza la malla de impermeabilización.
Se emplean en la impermeabilización de cubiertas y terrazas para reforzar sistemas expuestos a cambios de temperatura y cargas mecánicas. En zonas húmedas, como baños, cocinas y piscinas, ayudan a evitar filtraciones en paredes y suelos. También resultan eficaces en la impermeabilización de fachadas y muros enterrados, protegiendo las estructuras contra la humedad.
En áreas con juntas de dilatación o puntos críticos, su refuerzo es clave para prevenir problemas derivados de los movimientos estructurales. Además, se utilizan en pavimentos exteriores donde la impermeabilización debe resistir un uso intensivo.
Superficies de Aplicación para impermeabilizar con malla.
Las mallas de impermeabilización pueden aplicarse sobre diversos materiales de construcción. En hormigón, se utilizan tanto en interiores como en exteriores para reforzar superficies estructurales. En baldosas y cerámica, resultan útiles en proyectos de rehabilitación o refuerzo de sistemas existentes.
También mejoran la adherencia en morteros y revoques, evitando fisuras en las capas de acabado. En interiores con riesgo de humedad, como baños y cocinas, su uso en yeso y cartón-yeso ofrece protección adicional. Incluso pueden aplicarse en madera y derivados, siempre que se utilicen tratamientos adecuados.
El empleo de mallas de impermeabilización garantiza un rendimiento óptimo y prolonga la vida útil de los sistemas de protección contra la humedad. Su correcta selección dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto y del sistema impermeabilizante con el que se combinen. La impermeabilización con malla es una solución eficaz para mejorar la resistencia en superficies como terrazas transitables, azoteas y tejados, evitando filtraciones y prolongando la vida útil del recubrimiento.
En aplicaciones específicas, como la impermeabilización con poliurea o la impermeabilización líquida, su incorporación aporta una mayor estabilidad estructural. También es una opción recomendada para impermeabilizar juntas de baldosas en terrazas, asegurando una protección uniforme del sistema impermeabilizante.
Precio por m² de Impermeabilización con Malla
El coste o precio de la impermeabilización con malla puede variar en función del tipo de superficie y del sistema impermeabilizante empleado. Para superficies de 100 m², el precio medio estimado es de 25 € por m², lo que incluye el suministro y la aplicación del material.
Este precio puede ajustarse según el estado del soporte, la complejidad de la instalación y el tipo de acabado deseado.
Instalación en 24 o 48 Horas.